miércoles, julio 26, 2006

Orlando Poleo busca a Joséphine Baker



Yellice Virgüez Márquez


De la mano del director de la Opera Cómica de Paris, Jérôme Savary, llegó a las marquesinas europeas el musical que a través de la historia del jazz y el drama aún latente de la ciudad de Nueva Orleans, desea remontar la antológica « Revista Negra » de Paris de los años 20 y 30. Para ello sólo un requisito es indispensable, encontrar a una mujer capaz de encarnar a su mítica protagonista, Joséphine Baker.


En aras de lograr el objetivo y a casi un año de la tragedia que anegó la cuna del jazz, un grupo integrado por 10 músicos, 12 bailarines, 5 cantantes… todos actores en primer plano, recorre también en continuo y en el tiempo el Congo, Haití, Cuba y la ciudad de Paris aún colonialista de comienzos del siglo XX.

Para dicha de la música afrocaribeña, de los venezolanos y del variado público asistente, el festival de Artes francés Estivales2006 reservó en el musical de Savary la actuación estelar del rey yoruba de la percusión Orlando Poleo.

El musical en honor a Joséphine Baker rinde igual tributo a todos los ritmos que edifican la historia del hombre contemporáneo. Para ello Jérôme Savary trajo directo desde Nueva Orleans 9 de los músicos que recrean esta revista musical. El venezolano completa la decena rítmica que transporta al público en un viaje histórico y de transformaciones sonoras.

Poleo, quien vive en Paris desde hace 14 años, comentó con beneplácito que ya había trabajado con Savary en la Opera Cómica parisina. El agrado lo produce la admiración y el respeto que ambos se manifiestan recíprocamente y en público, una distinción que resulta extraordinaria en el director. « De Venezuela… el maestro de la percusión… ¡Orlando Poleeeo ! », destacó Savary en perfecto Español la noche de la première en Estivales. « … Gracias por estar aquí », concluyó.

A 100 años del natalicio Baker


La tarea de hacer una nueva edición de « La Revista Negra » en nuestros días no es fácil. Para ello se amerita un recorrido social muchas veces doloroso. El racismo en sus distintas fases acompaña inexorablemente una historia que va desde la esclavitud, las leyes segregacionistas y la admiración fetiche del negro como raro objeto, hasta la negligencia en una tragedia que dejó de ser « fenómeno natural » al pasar por la desidia.

En una época en la cual los colores tierra de Africa y su rural cotidianidad, revolucionaban por extraños los salones de Arte Primitivo en Paris, una joven oriunda de los predios del Mississippi otorga al refinado público mucho más de lo que esperaba ver.

En las tablas del Teatro de los Campos Elíseos y gracias al espectáculo « La Revue Nègre», la actuación de la niña « salvaje » casi desnuda haciendo muecas de simios, revolucionó aún más los años locos parisinos. El « Pan y circo » se revirtió y Joséphine apenas comenzaba a marcar época.

Hay vidas compuestas de historias pero hay otras, muy pocas, que marcan hito en diversas gestas de la humanidad. La vida de Joséphine Baker es una de ellas. Fue nada en su tierra y todo en Paris : objeto de admiración entre hombres y mujeres, blanco de deseos primitivos y mundanos, símbolo de una moda que inició la liberación física de la mujer sin dejar detrás aquella relativa a la lucha de color y, por si fuera poco, activista de la resistencia francesa durante la Segunda Guerra Mundial.

No en vano Baker fue la primera norteamericana, aunque nacionalizada francesa, en recibir honores militares tras su fallecimiento en 1973. A menudo, expresó que frente a lo « salvaje » de su presencia en escena, intentaba con fervor ser civilizada en su vida personal. Lo logró y con creces pues, ante la imposibilidad de tener hijos, adoptó 12 niños de distintos orígenes para demostrar al mundo que seres humanos de distinto color y cultura podían ser hermanos sin esfuerzo. Su « tribu arco iris » cautivó tanto a la gente como aquel minimalista cinturón de bananas con el cual se dio a conocer en Paris de « Folies Bergères ».

Joséphine vuelve a América

Provenientes en su mayoría del continente americano, los artistas se despliegan entre unas actuaciones remarcables, su calidad vocal y la versatilidad de dar vida a los ritmos más que bailarlos. La música en la piel y en ella el motivo de dichas y desdichas. « New Orleans forever… en la búsqueda de Joséphine» es un espectáculo en Francés, Inglés y Español que mezcla necesariamente algunos dialectos africanos.

El director galo Savary, quien cierra con este musical su dirección de l’Opéra-Comique, es reconocido igualmente por su visión perspicaz de los hechos sociales. Molière por siempre… pues ha sido su versión de « El Burgués gentilhombre » el montaje que le destacó en su anterior participación en Estivales.

Perpignan fue la ciudad francesa antesala de la gira internacional que se inicia en diversos puntos del territorio español, desde Peralada hasta Madrid. A partir de noviembre se invadirán los espacios del Teatro de la Opera Cómica de la ciudad luz, y será el 14 cuando se realice la grabación del disco oficial del espectáculo.

En el 2007 esta « Revista Negra » de lo actual continúa pero en América. En abril la tropa Savary viajará a los Estados Unidos. La búsqueda de Joséphine no se detiene. Los planes prospectan Latinoamérica, estén atentos.



Kutu plá tuplá tuplá…


La actuación de Orlando Poleo en el musical de Savary tiene lugar cuando, paralelamente, espera para finales de este año el lanzamiento de su nuevo disco : « Cúrate », bajo el sello discográfico venezolano Cacao Records.


En esta cuarta producción discográfica, Poleo y su Orquesta Chaworó trae Salsa. « Esa es la diferencia entre éste y los anteriores discos », aclaró y comentó la participación de Oscar D’León, y de los cubanos Horacio « El Negro » Hernández en la batería, y José Luis « Changuito » Quintana en los tambores batá y el timbal.

« Esto es un paso importante para la historia de la música afrocaribeña », aseguró y dijo además que por primera vez la orquesta que lleva su nombre pisa, en pleno, el suelo venezolano para grabar lo que hace delirar al público foráneo en cada presentación.

Sobre el quinteto « Orlando Poleo y Afro Venezuela Jazz », el percusionista anunció el proyecto que espera se concrete próximamente: « llevarlo a Venezuela ». Esta agrupación con dos años de trayectoria internacional, cuenta con un repertorio de « 80% música afrovenezolana fusionada ». Así, la armónica acompaña al quitiplá, la fulía, las gaitas, y el joropo. « Eso es lo que había querido hacer desde siempre », confesó satisfecho.

En cuanto a planes próximos distintos de todos aquellos vinculados con el musical francés, Poleo adelanta que en agosto se presentará en Venezuela, y en noviembre viajará a Martinica con su Orquesta Chaworó ; ocasión en la cual participará igualmente de un intercambio cultural e impartirá clases.

- ¿Qué significa « chaworó » ?
- Son las campanas del tambor batá, ligado a la yoruba (voz de Nigeria). Es para espantar los malos espíritus… tiene su encanto, tiene magia.
- ¿Y ha espantado unos cuantos espíritus, no ?
- Síَíَíَ… -ratificó sonreído.

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