miércoles, julio 26, 2006

Francia habla Mayumana


La agrupación culmina en julio su gira en Europa y salta hasta Argentina para actuar, bailar y tocar su mensaje percutivo de alegría y energía de vivir.


Yellice Virgüez Márquez


Muchos países ya hablan la lengua Mayumana. Desde 1996, este grupo multicultural recorre el globo terráqueo con sus lúdicas coreografías que dejan sin aliento a cualquiera. Son actores y a la vez bailarines, acróbatas, músicos y utilizan el ritmo para animar lo inanimado. El Festival de Artes francés Estivales los trajo de nuevo. Después de todo, la imaginación es infinita y este conjunto se aprovecha para hacer de ella un lenguaje universal: «Tums tums tums chaca-chaca Tums tums tums chaca-chaca Tums tums tums…»

Nada de cargadas escenografías, cambios radicales de vestuarios ni utilería preciosista. Mayumana llega en fondo negro, con juego de luces y una necesaria ampliación de sonido. Cestos grandes de basura, barriles de metal, latones, balones en neón, cacerolas y sartenes, acompañados de baquetas de diversos tamaños y grosores, cuerdas, expresiones visuales, aplausos, gritos, movimiento, voces o simplemente dedos. De cualquier forma, el cuerpo es el instrumento percutivo por excelencia.

Comienzan con una presentación de sincronización percusiva y desde el inicio el humor Mayumana contagia al público. Los cuerpos brillantes de sudor se despliegan en una fiesta rítmica en la cual hasta las pestañas bailan. Al cabo de 5 minutos, entendemos que estamos ante un espectáculo extremadamente físico. Y apenas comienza.

Mayumana es también un reto al control mental porque la sincronización juega un rol protagónico. De lo contrario, no hubiese armonía en tal desborde de talento. Generalmente son 10 en escena pero a lo largo del show, cada uno tiene espacio para destacarse en un performance único.

Sharon Fridman es el director artístico de las giras, y explica que el entrenamiento no solo es en grupo sino especialmente personalizado. Todos los sonidos tienen cita, y si se trata de movimientos encontraremos desde la sencilla «estrella» tan practicada en la niñez, hasta maromas acróbatas, danza árabe, flamenco, tap y capoeira, entre tantos otros ritmos y disciplinas.


Husmeando un ensayo el día de su segunda presentación en Estivales 2006, encontramos a una de las jóvenes que la noche anterior cautivara al público por su carisma. Su rostro no es el mismo, esta vez está seria y quizá un tanto preocupada por el número que estaba practicando. Bajo la mirada atenta de Fridman, esta joven con escasos siete meses en el grupo, resuelve con destreza todas las indicaciones. Uno diría «¡Bravo!» pero sus rostros y expresiones no. Se comunican en Inglés pero él es israelí y ella española. Y cuando las palabras no bastan, el director artístico se levanta y con movimientos se explica mejor. El dirige pero notamos que hay espacio a la creación colectiva. El lenguaje corporal es universal pero la preparación y el intenso entrenamiento incluye clases de música y percusión, teatro, capoeira, yoga, entre otros campos.

Los integrantes de Mayumana son un poco de todo pero, especialmente, ellos mismos en escena. De remotas partes del mundo y provenientes de las más diversas áreas de trabajo, los une una pasión : el ritmo. Y es que fueron precisamente dos israelíes percusionistas de profesión, Eylon Nuphar y Boaz Berman, quienes concibieron Mayumana como un espacio en el cual los “beats” y la habilidad artística de cada integrante, brindara alegría y energía al público. De hecho, esa es su premisa vital.
Y vaya que lo han logrado. A donde quiera que entran a escena -el conjunto y las particularidades de cada integrante-, cautivan a las masas. Venezuela bailó con ellos en el año 2000 y de seguro más de uno querrá disfrutar de las nuevas propuestas con acento Mayumana. Luego de esta gira europea en España, Holanda, Francia y Bélgica, es Argentina el país latinoamericano que reingresará durante todo el mes de agosto en el universo Mayumana. Chile aún no está confirmado.

Proveniente del hebreo “Meyumanut” que significa destreza o habilidad, este grupo explota al máximo las potencialidades de cada integrante. ¿Adultos jugando o niños representando adultos? Quizá ambos, Mayumana ofrece espacio para todo. Es un cóctel de adrenalinas en el que se da rienda suelta a la energía rítmica. No es sólo acrobacia, es también capoeira, no es solo percusión es también teatro negro, de calle… teatro en cuerpo entero. Es actuación en su máxima expresión. Es catarsis y mezcla de pasiones conjuntas de principio a fin.

¿Fin? El éxito de Mayumana probablemente comienza después de los aplausos, una vez que los espectadores reservan en su memoria los «tombs tombs tombs ¡Tum-Tum !» de la presentación. Algo que a muchos les ha cambiado la vida, tal y como comentan un número importante de los integrantes de esta agrupación.

Ellos fueron encantados con el lenguaje lúdico Mayumana, ese que solemos dejar a un lado cuando crecemos o creemos crecer. Si usted forma parte de éste último grupo, recuerde el «poing poing poing» de la añorada pelotica de goma pero, esta vez, acompañe su sonido con el ritmo percutivo de sus dedos sobre este papel periódico… o el teclado del computador. ¿La canción que más le gusta? ¿Por qué no? Improvise, es su turno.

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